En el mundo en el que vivimos, tener conciencia ecológica es más que una tendencia; es una obligación que atañe a marcas y a consumidores por igual. Los ritmos y modos de consumo consolidados durante el siglo XX ya no son sostenibles para nuestro planeta, y por ello es fundamental cambiar el modelo y fomentar la concienciación en la sociedad.
Te damos cuatro ideas clave para entender este fenómeno eco-sostenible que está cambiando el mundo a marchas forzadas, y que cada día gana más adeptos.
PLÁSTICOS DE UN SOLO USO
¿Conoces el séptimo continente? Es esa isla de plásticos que triplica el tamaño de Francia y que flota en el Océano Pacífico, creciendo cada día, y alimentándose de los vertidos plásticos de todo el mundo. Dado que una botella de plástico tarda más de 500 años en desintegrarse por completo, dejando por el camino millones de microplásticos que en ocasiones llegan a nuestra mesa ingeridos por los peces, es fundamental reducir el uso de estos productos derivados del petróleo.
EL LUJO ES SOSTENIBLE
Ya pasó la época en la que la “moda eco” era sinónimo de falta de estilo por la escasez de medios técnicos y estilísticos de las colecciones. Hoy, las más prestigiosas firmas de lujo añaden a sus líneas de producto prendas elaboradas con tejidos reciclados, cuero vegano hecho a partir de piel de frutas e incluso diamantes ecológicos. Si además tenemos en cuenta que muchos productos del sector del lujo se producen en talleres artesanos y “slow-fashion”, tenemos la excusa perfecta para invertir en estas prendas atemporales.
COMIDA DE KM 0
Retomando los hábitos de consumo de alimentos de principios del siglo XX, se prioriza el producto local, fresco y de temporada. Esto no solo beneficia económicamente a los agricultores de nuestro mercado nacional, sino que también se reducen los costes de distribución y la huella de carbono derivada de su transporte que, en muchas ocasiones, es transoceánico. ¿Acaso nos hemos planteado alguna vez el impacto ecológico que tiene querer beber zumo de naranja recién exprimido los 365 días del año?
GREENWASHING
Reciben el nombre de “greenwashing” o lavado verde, el conjunto de prácticas realizadas por una empresa para dotarla de una apariencia ecológicamente responsable, con fines puramente comerciales y de marketing. Los consumidores premian la conciencia ecológica, y las empresas lo saben. Por ello, son muchas las que para blanquear su imagen global, lanzan pequeñas colecciones eco-friendly, realizan cambios insignificantes en su packaging o incluso donan una parte de los beneficios obtenidos a causas sostenibles para poder poner “ECO” en el eslogan (cuando habitualmente es ese mismo tipo de producto el que genera el problema).
En definitiva, el cambio empieza en el presente y es responsabilidad de todos. Por suerte, cada vez los consumidores están mas involucrados e informados y deciden, con su dinero, apoyar al tipo de empresas que se alinean con sus valores y que quieren ver en el futuro.
En el mundo en el que vivimos, tener conciencia ecológica es más que una tendencia; es una obligación que atañe a marcas y a consumidores por igual. Los ritmos y modos de consumo consolidados durante el siglo XX ya no son sostenibles para nuestro planeta, y por ello es fundamental cambiar el modelo y fomentar la concienciación en la sociedad.
Te damos cuatro ideas clave para entender este fenómeno eco-sostenible que está cambiando el mundo a marchas forzadas, y que cada día gana más adeptos.
PLÁSTICOS DE UN SOLO USO
¿Conoces el séptimo continente? Es esa isla de plásticos que triplica el tamaño de Francia y que flota en el Océano Pacífico, creciendo cada día, y alimentándose de los vertidos plásticos de todo el mundo. Dado que una botella de plástico tarda más de 500 años en desintegrarse por completo, dejando por el camino millones de microplásticos que en ocasiones llegan a nuestra mesa ingeridos por los peces, es fundamental reducir el uso de estos productos derivados del petróleo.
EL LUJO ES SOSTENIBLE
Ya pasó la época en la que la “moda eco” era sinónimo de falta de estilo por la escasez de medios técnicos y estilísticos de las colecciones. Hoy, las más prestigiosas firmas de lujo añaden a sus líneas de producto prendas elaboradas con tejidos reciclados, cuero vegano hecho a partir de piel de frutas e incluso diamantes ecológicos. Si además tenemos en cuenta que muchos productos del sector del lujo se producen en talleres artesanos y “slow-fashion”, tenemos la excusa perfecta para invertir en estas prendas atemporales.
COMIDA DE KM 0
Retomando los hábitos de consumo de alimentos de principios del siglo XX, se prioriza el producto local, fresco y de temporada. Esto no solo beneficia económicamente a los agricultores de nuestro mercado nacional, sino que también se reducen los costes de distribución y la huella de carbono derivada de su transporte que, en muchas ocasiones, es transoceánico. ¿Acaso nos hemos planteado alguna vez el impacto ecológico que tiene querer beber zumo de naranja recién exprimido los 365 días del año?
GREENWASHING
Reciben el nombre de “greenwashing” o lavado verde, el conjunto de prácticas realizadas por una empresa para dotarla de una apariencia ecológicamente responsable, con fines puramente comerciales y de marketing. Los consumidores premian la conciencia ecológica, y las empresas lo saben. Por ello, son muchas las que para blanquear su imagen global, lanzan pequeñas colecciones eco-friendly, realizan cambios insignificantes en su packaging o incluso donan una parte de los beneficios obtenidos a causas sostenibles para poder poner “ECO” en el eslogan (cuando habitualmente es ese mismo tipo de producto el que genera el problema).
En definitiva, el cambio empieza en el presente y es responsabilidad de todos. Por suerte, cada vez los consumidores están mas involucrados e informados y deciden, con su dinero, apoyar al tipo de empresas que se alinean con sus valores y que quieren ver en el futuro.
Image Credits: Jeremy Liebman, New York.