¿Te has dado cuenta de que el día que te ves bien, tu humor acompaña, mientras que aquellos días en los que te miras al espejo y no te gustas, empiezan con el pie izquierdo? Todo lo que nos rodea es energía que alimenta nuestro humor: los pensamientos, las palabras, las personas y la imagen que nos devuelve el espejo. Por ello, lejos de ser una frivolidad, cuidarse y verse bien es fundamental para establecer patrones de conducta positivos que van a determinar el rumbo de nuestra vida.
Tener días con ánimo bajo (o como se llaman comúnmente “de bajón”) son totalmente normales, y nos muestran la otra cara de la moneda. Para poder reconocer aquellos días en los que nos vemos genial y nos encanta nuestra sonrisa, hay que sobrellevar esos otros no tan positivos. Lo fundamental es no hacer de estos últimos un hábito, ya que tomarse la molestia de arreglarse y salir a disfrutar de lo que nos rodea, nos hará sentirnos orgullosas de la imagen que proyectamos. Esta comprobado científicamente que transmitir seguridad se percibe por el contrario como belleza y atractivo.
Por ello, he recopilado algunas ideas interesante para facilitar la puesta en práctica estos hábitos positivos ante el espejo:
Busca prendas que combinen con tu estilo de vida, aportándote la parte estética que deseas transmitir pero sin renunciar al confort. Es difícil sentirse bien con prendas que favorecen, pero que son incómodas, poco funcionales o incluso dolorosas.
Haz una selección de básicos versátiles que nunca fallan. Una blazer que define los hombros, un vestido que acentúa la silueta, unos pantalones baggy que disimulan volúmenes imprevistos. Invierte en prendas de calidad.
Proyecta tus aspiraciones a través tus estilismos para transmitir seguridad. ¿Quieres hacer despegar un proyecto? Busca un look que potencie tu confianza en ti misma. Los demás lo recibirán de manera positiva.
Trata a los demás como quisieras que te trataran. Suena típico, pero la imitación es una premisa básica de la vida en sociedad (y del Karma). Decirle a una amiga que le sienta bien el color rosa o que tiene la piel luminosa, te será devuelto en algún momento.
Crea y practica rituales diarios que te devuelvan a tu esfera de positividad: las endorfinas que proporciona hacer ejercicio, las prendas que te transportan a momentos especiales, los cosméticos sensoriales… todas ellas son buenas opciones para reequilibrar tus energías.
Como dijo la tenista María Sharapova:
“Cuando te ves bien, te sientes bien. Sentir confianza en lo que llevas puesto es muy importante. Cuando te sientes bien, siempre darás lo mejor de tí misma sin preocuparte por nada más”.
Image Credits: Sarah Jessica Parker, 90’s in New York.
¿Te has dado cuenta de que el día que te ves bien, tu humor acompaña, mientras que aquellos días en los que te miras al espejo y no te gustas, empiezan con el pie izquierdo? Todo lo que nos rodea es energía que alimenta nuestro humor: los pensamientos, las palabras, las personas y la imagen que nos devuelve el espejo. Por ello, lejos de ser una frivolidad, cuidarse y verse bien es fundamental para establecer patrones de conducta positivos que van a determinar el rumbo de nuestra vida.
Tener días con ánimo bajo (o como se llaman comúnmente “de bajón”) son totalmente normales, y nos muestran la otra cara de la moneda. Para poder reconocer aquellos días en los que nos vemos genial y nos encanta nuestra sonrisa, hay que sobrellevar esos otros no tan positivos. Lo fundamental es no hacer de estos últimos un hábito, ya que tomarse la molestia de arreglarse y salir a disfrutar de lo que nos rodea, nos hará sentirnos orgullosas de la imagen que proyectamos. Esta comprobado científicamente que transmitir seguridad se percibe por el contrario como belleza y atractivo.
Por ello, he recopilado algunas ideas interesante para facilitar la puesta en práctica estos hábitos positivos ante el espejo:
Como dijo la tenista María Sharapova:
“Cuando te ves bien, te sientes bien. Sentir confianza en lo que llevas puesto es muy importante. Cuando te sientes bien, siempre darás lo mejor de tí misma sin preocuparte por nada más”.
Image Credits: Sarah Jessica Parker, 90’s in New York.